17.10.07

Exhumando xenreira

Coma o Cid Campeador (de quen, por certo, haberá que falar axiña, pois anda de aniversario), Francisco Franco Bahamonde gaña batallas despois de morto. De certo que, alá na frialdade escura e innominada do seu nicho, debe estar encantado vendo renacer a lombos do peñazo da memoria histórica as dúas Españas que el tanto e con tanto empeño contribuíu a manter ben separadiñas. Non é que a súa sombra sexa longa; estana alongando quen a) ou viven obsesionados co pasado ou b) están tirando bo partido (político, electoral, persoal, económico...) del. Persoalmente, pasei páxina hai ben tempo.

20 comentarios:

Anónimo dijo...

Ao mellor porque non te fiches afectado...

juan l. blanco valdés dijo...

A Roberto Blanco Torres (Día das Letras Galegas 1999), irmán de meu av ó paterno, poetra e xornalista, gobernador civil de Palencia e xefe de prensa do Ministerio da Gobernación coa República, matárono de dous tiros na cabeza no Entrimo en outubro de 1936. Publiquei tres libros, infinidade de artigos, e pronunciei leccións e conferencias reivindicando e restituíndo a súa memoria. Meu avó, Mario, membro de Esquerda Republicana, foi expedientado e separado do servicio (era secretario do xulgado da Estrada). Amargáronlle de tal xeito a vida que o levaron á tumba. A meu tío Segismundo, membro das Mocidades Galeguistas, rapárono ao cero ao estilo nazi, canda máis rapazas e rapaces da vila, por teren feito campaña a prol do Estatuto. A miña familia, na vila da EStrada, tiña sona de "roxos".
Vinme bastante afectado.

Anónimo dijo...

Unha cousa é que vostede, amigo Juan Luis, pasase páxina hai tempo, e outra moi diferente que moitos outros, por desgraza, aínda non a puidesen pasar. Isto é, enterrar dignamente aos seus deudos e ver restituida a súa dignidade usurpada e aldraxada.

Non me parece de recibo - francamente llo digo- afirmar que Franco e os franquistas son os principais beneficiarios do debate actual sobre a chamada "Memoria Histórica". E menos de recibo aínda que use ese "argumento" para deslexitimar (e mesmo desprezar) unha posición social, política e xuridicamente lexítima, aínda que non se comparta.

Claro que operacións deste tipo teñen os seus "riscos" (perigos se se quer dicir dun xeito alarmista), pero é máis o que resolven do que complican.

A única forma de que os tráxicos acontecementos da guerra civil pasen a ser definitivamente historia, non é botar máis terra sobre eles, senón destapalos, expoñelos á luz do día.

Será unha terapia todo o dolorosa que se queira, pero unha terapia necesaria para curar un trauma que leva demasiado tempo instalado entre nós.

Sen encarar o pasado dificilmente se pode pensar nun futuro libre de ataduras e de ditaduras.

Un cordial saúdo.

Anónimo dijo...

Dejando de lado las apreciaciones políticas, recuerdo para tí una de las imágenes que más me impactaron de niña, la tengo grabada en la retina y se me acongoja el alma al recordarlo.

...
Sitúo: Un pueblo costero de Galicia, Rías Bajas. una mujer amiga de la infancia de mi padre habla con él en un bar del puerto:
- Os teus fillos ¿cómo andan?
- Ao mais grande llevouno la droga fai dous anos xa. A nena anda tamén de yonki, tola perdida. Entra e sale da cadea e eu xa non sei que facer co ela. As veces doulle diñeiro, as veces róbamelo, as veces teño que durmir coa porta pechada porque teño medo que me mate...
- ¡Canto o sinto, muller! ¡Merda da droga! Non sei que dicir...
Silencio. La mujer tiene los ojos secos. Una arruga vertical le cruza el entrecejo y los labios son dos finas líneas blancas apretadas.
- ¿E o teu home? ¿aínda anda no mar?
- Meu home morreu alá no Gran Sol, non atoparon o seu corpo. Quedei sola... -Comienza a llorar.- ¡Non teño siquiera un anaquiño de terra no cimenterio pra levar flores a sua tumba!
Se le transforma la cara, su llanto es incontrolable. Mi padre le da la mano. Nunca había visto hasta entonces, ni ví hasta ahora, tanta desolación en un rostro.
-¡Tan lonxe do seu fillo! ¡Que frio ten que ter! ¡Falo con el na praia, cara ao mar, seu asesino! ¡Siquera unha tumba a beira dos seus pais! ¡Cando eu morra, estarei sola na cova!... ¡Non teño nada!... ¡Siquiera una tumba!... ¡Ninguén saberá que existiu! ¡Nin unha lápida co seu nome!... ¡Nada!
...

Yo creo que la tumba de un muerto es algo muy necesario para los que quedan vivos. Un "anaquiño de terra" donde poder llevar flores y sentirse acompañado. Una piedra grabada que recuerde a quien vivió.

Si puede darse sepultura digna, junto a su gente, a los muertos que murieron hace setenta años; si un hijo o un nieto tiene la posibilidad y hace el esfuerzo, pasado el tiempo, de enterrar a quien sabe que "esta lonxe e ten frio" junto a quienes le amaron; creo que debe respetarse y apoyarse su deseo.

Yo creo que:
·Cada familia debe ser dueña de sus propios muertos.
·La muerte no tiene fecha de caducidad.
·Nadie tiene derecho a juzgar a quien quiera dar digna sepultura a los suyos.

juan l. blanco valdés dijo...

¿Qué es memoria histórica? ¿Es un tesoro que, perdido en algún naufragio, se puede recuperar? ¿Es un objeto sobre el que se deba legislar? ¿Es, puesto que siempre se habla de ella en singular, una y la misma para todo el mundo? Sería imposible formular estas preguntas si memoria histórica fuera algo más que una metáfora para designar un relato sobre el pasado que, a diferencia de la historia, no está construido sobre el conocimiento o la búsqueda de la verdad, sino sobre la voluntad de honrar a una persona, proponer como modélica una conducta, reparar moralmente una injusticia […] No hay memoria histórica sin olvidos voluntarios. Si un comunista quiere hoy exaltar el valor de su lucha por la democracia se verá obligado a pasar por alto los duros combates emprendidos por otros comunistas contra la democracia; si un cristiano quiere conservar una memoria histórica de fraternidad universal tendrá que atribuir a circunstancias ajenas a su fe las despiadadas quemas de herejes y disidentes por otros cristianos. Por eso, del recuerdo de estas cosas se prescinde cuando se pretende construir una trama de sentido con materiales del pasado.
Por eso también, nunca podrá haber una memoria histórica, a no ser que se imponga desde el poder. Y por eso es absurda y contradictoria la idea misma de una ley de memoria histórica. ¿Qué se legisla? ¿El contenido de un relato sobre el pasado? El empeño no sólo carece de sentido, sino que revela una tentación totalitaria: no puede elaborarse un único relato sobre el pasado porque ningún pasado -menos aún el de luchas a muerte- puede conservar idéntico sentido para todos los miembros de una misma sociedad. ¿Una revisión de las injusticias más allá de una declaración moral o de medidas reparadoras? En ese caso, tendrán que venir los jueces, buscar culpables, abrir procesos, llamar a testigos, recoger pruebas, escuchar a fiscales y a abogados defensores, y sentenciar. ¿Sobre hechos sucedidos hace decenas de años? […] Reconocimiento moral de todas las víctimas de la Guerra Civil y de la dictadura: esa es la única declaración política posible sobre el pasado. Por lo demás, mejor será dejar al cuidado de la sociedad y fuera del manejo instrumental de los políticos la tan asendereada memoria histórica; mejor olvidarse de centros de la memoria y dotar con mayores medios archivos y bibliotecas; mejor renunciar a un relato consolador sobre el pasado y favorecer el conocimiento y los debates sobre la historia. Y si, a la vista del tumulto, es imposible pasarse sin una ley, mejor el plural que el singular: una ley de las memorias históricas, porque, como las personas, que son los únicos sujetos dotados de esa facultad, las memorias son muchas y casi siempre conflictivas.

Extractado de Santos Juliá, «Memorias en lugar de memoria», El País, 2 de xullo de 2006

Anónimo dijo...

Deixémonos de nominalismos (por certo, a futura lei non se chama oficialmente de "Memoria Histórica") e de mistificacións, amigo Juan Luis.

Imos ver.

A futura lei postula levar a alguén a xuízo para que sexa castigado? Non.

A lei establece unha visión do pasado que impida a existencia doutras? Non.

A lei posibilita moito do que di Santos Juliá:

"Reconocimiento moral de todas las víctimas de la Guerra Civil y de la dictadura".

"Favorecer el conocimiento y los debates sobre la historia".

"Dotar con mayores medios archivos y bibliotecas".

Etc.

Anónimo dijo...

Solamente aquel que construye el futuro tiene derecho a juzgar el pasado. NIETZSCHE, Friedrich.

No es fácil una posición única en este aspecto. Quien tiene a su abuelo enterrado en el arcen de la carretera, entiendo tenga todo el derecho a llevarle a un lugar más digno para que descanse.

Del mismo modo que quien fuese vilipendiado de forma injusta tenga una forma de restituir de alguna forma su persona.

Pero todo ello seria correcto si el objetivo de esta ley fuese sentar unas bases de futuro, y sinceramente creo que esas bases se hicieron en la época de la Transición.

Creo que esta ley tiene algo mas escondido en el fondo, y sinceramente no me gusta el escenario de coloquio que plantea, creo que desune mas que une.

Creo que tenemos como sociedad y país retos futuros mucho más importantes donde enfocar y encauzar nuestros esfuerzos.

Justicia si, pero sin dejar de mirar al futuro por solo ver el pasado.

Anónimo dijo...

Sempre que se fala desta futura lei se lle realiza, sen ter en conta a presunción de inocencia, un xuízo sumarísimo: que se ten algo "oculto", que se destroza o "espírito" da transición, que se abre vellas feridas, que se desune, que se fai só para favorecer determinadas opcións políticas, etc., etc.

Daquela, unha pregunta que xurde é: que posibles intereses políticos, ideolóxicos, mediáticos, sociolóxicos, hai detrás dese xuízo sumarísimo?

Non dubido de que poida haber casos benintencionados -o amigo Juan Luis penso que está nesta liña-, mais tamén creo que hai moitos intereses espúreos, moito xuíz e parte, moita xente disposta a condenar no canto de entender.

Anónimo dijo...

Querido Juan, estimados Apicultor y Marcos.

Para mí que esta situación de "memoria histórica" es hija de su tiempo, de nosotros, de los nietos de la guerra y los hijos de la transición. Los que tenemos en nuestras manos el futuro, y queremos (¡por fin!, porque ya se puede, porque ya no duele) conocer el pasado.

Tengo veintiocho años, y nací pasada la transición, cuando España era ya un país democrático y constitucional.

El mestizaje ideológico entre las dos Españas tuvo lugar en la generación de mis padres, aquella que hizo posible la transición a finales de los setenta. Para ello, para darnos un futuro mejor a nosotros, tuvieron que pasar de puntillas sobre las heridas de sus padres, se inventaron reglas nuevas obviando el mar de fondo que latía en la generación precedente.

Posibilitaron que mis abuelos y abuelas me hablaran libremente de sus experiencias, de cosas que nunca pudieron compartir con nadie. Nosotros, hijos del mestizaje, nietos del dolor, tenemos la posibilidad, la obligación casi, de intentar entender qué paso, de preguntar, de buscar respuestas, de limpiar los datos falsos, de compartir lo que nos contaron, de homenajear a los que quedan vivos.

Este proceso debe permanecer fuera de discursos polítizoides y alarmistas. Es algo mucho más básico. Todos los análisis demagógicos prostituyen en cierto modo el legítimo esfuerzo de los protagonistas de este proceso, que, no lo olvidemos, nació de las propias familias, no de ningún gobierno.

Los nietos de nuestros abuelos tenemos la posibilidad de tejer una red que proteja el futuro del país a través de su historia. Porque ya, nosotros, desde el afecto, podemos escucharla.

Todas las interpretaciones partidistas, que desvirtúan los logros de quienes desean restituir el honor a sus parientes, son superchería barata, mercantilismo de ideas apocalípticas, uso vergonzante de algo bello y socialmente útil.

Querido Juan Luis, ¿Qué impide a una persona inteligente y sensible como tú empatizar con quienes siguen caminos parecidos a los que emprendiste personalmente hace diez años? ¿Qué crees que es diferente entre tu esfuerzo de reivindicación y restitución de la memoria de tu tío abuelo, y el esfuerzo de quienes quieren enterrar a sus muertos?

A Antonio Fraguas, que dices que junto con Fermín Bouza-Brey dirigió a tu tío Mundo en la campaña a favor del Estatuto, le retiraron de unas oposiciones (que ganó injustamente otra persona afín al régimen) porque era un "comunista peligroso". Tú sabes tan bien como yo que de comunista, Fraguas no tenía nada; era burgués. Y yo he conocido pocas personas menos peligrosas que él.

Así que el veredicto que denegaba su plaza estaba basado en una mentira. Si esta mentira no se registra como tal en ningún lado, quien estudie su figura en el futuro lo tendrá por lo que no era. Callar la verdad va en detrimento de la historia. ¿Porqué no hemos de decir la verdad si la sabemos? ¿porqué no podemos escribirla? No se trata de devolverle la cátedra (por desgracia, ya es un poco tarde...) se trata de poner una nota en algún lado, junto a la anotación de "comunista peligroso", diciendo "!ojo¡ Tómense con pinzas estos datos. Son mentira".

Besos miles,

La Independiente.

Anónimo dijo...

Estimada Independiente,

Como comentas yo también soy hijo de la Transición o Democracia, léase soy miembro de la primera generación educada tras el franquismo, nacido en el 69 con lo cual empecé mis estudios de EGB según enterraban a Franco en el 75. La primera generación escolarizada tras la muerte del Dictador.

He vivido sin saberlo a esa edad, poco me importaban los temas políticos etc..., todos los cambios y diferentes sistemas educativos en plena transformación política en este país.

Creo me educaron tanto en mi entorno educativo como familiar en el total respeto de la ideología de los demás, es decir siempre intento antes de emitir mi opinión ponerme en la mente de mi interlocutor y analizar que le lleva a pensar de forma diferente a la mía. Y siempre aunque no compartiera su opinión me enseñaron a respetarla, no todos pensamos igual es algo obvio.

Aparte de este hecho, he visto como las calles cambiaban de nombre, p.e en Madrid General Mola pasaba a ser Príncipe de Vergara. He visto retirar símbolos franquistas, etc.... y si quieres que te sea sincero siempre me ha dado igual.

Cuando he visto una hoz y un martillo en un edificio que en su día pudo albergar alguna representación del Partido Comunista, nunca lo asocie a los campos de trabajo rusos, ni a los crímenes de Stalin, ni nada parecido. Simplemente en ese edificio había unas personas que pensaban de una forma o bien en el pasado supuso un lugar donde sucedieron hechos de importancia o no histórica, pero al fin y al cabo parte de nuestra historia.

La historia la forma tanto lo positivo como lo negativo de un país.

Pero lo que no comparto es que en nuestros días, malgastemos tiempo y dinero en discutir – no nosotros sino nuestros políticos – sobre estas cuestiones.

Tendría que ser de facto el hecho de que si mi abuelo murió – asesinado o no en la Guerra Civil- pudiese tener derecho sin mayor traba a su localización y traslado a donde considerara oportuno.

Que si dicho asesinato fue injusto, tuviese a mi alcance las vías administrativas para resolver este hecho y que además el Estado fuese o tuviese la forma de reestablecer de alguna manera esta circunstancia.

Y me da lo mismo que rojo, azul o violeta… injusticias, aberraciones las hubo en todos los lugares y bandos.

Pero lo que me molesta y hace que pierda toda la confianza en nuestra clase política es que en vez de ganarse el sueldo estudiando y buscando como este país puede desarrollar una política económica y empresarial competitiva, como fomentar otras vías de desarrollo, como educar mejor a nuestros hijos, como conseguir que pueda tener una sanidad de la mejor calidad, como incentivar la calidad de nuestros servicios, fomentar la pluralidad, etc…. se empeñen en meternos en discursos y polémicas inútiles, sin sentido y además inoportunas en el tiempo y forma.

Por eso decía, miremos el pasado ,si, pero no olvidemos construir el futuro……….

Y no por resultar maleducado ni nada parecido aquí acabo mi participación en este tema.

Me niego a gastar mi tiempo en discutir sobre algo que sinceramente ME DA IGUAL, pero ME NIEGO a perdonar que quienes hayan de dedicar su tiempo a que mi sociedad, país y cultura mejore no lo hagan de forma responsable.

Y para finalizar, no necesito conocer el pasado ahora con 38 años, lo conocí, me lo enseñaron, y tuve la suerte de tener alrededor personas que supieron educarme para saber que no hay nadie “comunista peligroso” ni “fascista peligroso” y quienes lo son, gracias a mis padres y educadores, me enseñaron a identificarlo.

Un saludo….

Anónimo dijo...

Prometi no volver pero encontre esta frase nuevamente de Nietzsche y no pude evitar volver.

"Todo aquel que luche contra monstruos, ha de procurar de que al hacerlo no se convierta en otro monstruo."

Saludos

Anónimo dijo...

No sé, parece que hablamos de realidades diferentes... y me entristece.

¿Alguno ha leído el proyecto de ley? ¿siquiera el prefacio? ¿de verdad es dinero y energía malgastada facilitar a Maria Teresa Artaza que recupere el cadáver de su padre (fusilado por los republicanos en septiembre del 37?)

Hablamos de cosas distintas. Es imposible que estemos juzgando de manera tan opuesta la misma realidad. ¿Dónde está lo monstruoso? ¿Cuál exactamente es el artículo de la ley que lo parece? Sinceramente, me encantaría, a pesar de haber zanjado la conversación con otra frase de Nietzsche, que alguien me lo detallara.

Besos!

Una Independiente Confundida.

Anónimo dijo...

Estimada Independiente, en primer lugar quiero señalar que respeto tu opinión e ideas.

No comparto ciertos puntos de reflexión pero entiendo y además apoyo cualquier medida que pueda servir a que cualquier persona que haya sido afectada por acción o degradación directa o de familiar en dicho periodo tenga los medios para remediar y subsanar los mismos.

Pero me niego al uso político del mismo, y además al tiempo y forma.

Entiendo que nuestra Constitución zanjo y además propuso los medios para este mismo fin.

Pero es que además viendo el texto, y confieso que no lo había leído en su totalidad, encuentro lo siguiente.

"Pese a ese esfuerzo legislativo, quedan aún iniciativas por adoptar para dar cumplida y definitiva respuesta a las demandas de esos ciudadanos, planteadas tanto en el ámbito parlamentario como por distintas asociaciones cívicas. Se trata de peticiones legítimas y justas, que nuestra democracia, apelando de nuevo a su espíritu fundacional de concordia, y en el marco de la Constitución, no puede dejar de atender."

Ni he visto movilizaciones, ni alarma social en los últimos 30 años al respecto.

"Al objeto de resolver sobre las solicitudes de Declaración a que se refieren los artículos precedentes, se constituye un Consejo integrado por cinco personalidades de reconocido prestigio en el ámbito de las ciencias sociales, elegidas por mayoría de tres quintos del Congreso de los Diputados."

Malo, si son los políticos quienes los eligen. Solo tenemos que ver otras muestras. ¿Por que no se eligen a través de los mismos colectivos afectados sin intervención alguna de los políticos?

"Reconocimiento en favor de personas fallecidas en defensa de la democracia durante el período comprendido entre 1 de enero de 1968 y 6 de octubre de 1977."

Sic? Y los de 1977 a 2007, según en la introducción hasta la fecha no existía la forma y manera de restituir......etc....Y por que no a los judíos expulsados de España, a los jesuitas expulsados de España, etc....

Sinceramente entiendo tu posición pero no acabo de entender cual es el verdadero objetivo de plantear esta cuestión bajo un paraguas político e instrumentalizado.

Lo siento pero todo lo que pasa por manos de nuestros políticos no puedo compartirlo. Y no de los políticos en general, de los de ahora en especial.

A ellos me refiero como monstruos, no a tu persona ni a ninguno de los afectados por los hechos.

De verdad Independiente, respeto tu postura pero no acabo de compartirla.

Un saludo

juan l. blanco valdés dijo...

Marco, Independiente:

Me alegro de que esta casa haya sido (y me alegraré de que siga siendo) el foro donde, con el máximo respeto y argumentos claramente de peso -hijos de lareflexión serena y el conocimiento maduro de las cosas, y no del rodillo de lo "políticamente correcto"- hayáis expuesto puntos de vista tan diferentes sobre un particular tan complejo como éste de la memoria. Yo, claro, me decanto más por los argumentos de Marco, que, creo, sintonizan con una buena parte de los españoles, partidarios de pasar página de una vez y no de seguir lamiendo una herida -insisto, una herida- que debió restañar -en lo colectivo- en la Transición (con mayúscula). Otra cosa son las posiciones individuales y las reclamaciones que individuos o familias entiendan que han lugar (como mi familia y yo hicimos con Blanco Torres, sin necesidad de la bendición POLÍTICA -inevitablemente POLÍTICA- de una ley. Una ley que no legisla sobre urbanismo, aguas o prevención de incendios, sino sobre la(s) memoria(s) dolorosas, partidistas, y aún sectarias de un pueblo que ya lleva una ración de sufrimiento más que razonable en su cuenta.
Nadie necesita poner ninguna marca en la biografía de don Antonio Fraguas (a quien, por cierto, vi llorar recordando a mi abuelo): la historia -que no la memoria- pondrá las que sean necesarias.
En cualquier caso, Marco, Independiente, ya que residís en Madrid y lleváis una comunicación hasta el momento más que fluida, no sé si el marco de discusión ideal ahora sería un café en sitio convenido... Es sólo una idea.
Saúde, república e kas de limón.

Anónimo dijo...

En esta ciudad, cuna de adopcion de todo tipo de nacionalidad, procedencia, idea o pensamiento te esperamos con los brazos abiertos.

Ya sabes que ainda tienes lugar donde pacer......

Solo tienes que llamar, cafe,vino,cena o comida,etc...
por mi cuenta

Te incluyo a invitacion Independiente, por supuesto.

Saludos

Anónimo dijo...

Lo que más me ha gustado es lo del kas de limón, que nos aglutina a todos ;-D

Apoyo al amigo Marco en su respuesta... Y le agradezco la extensión de la invitación. Sería un encuentro de conversación enriquecedora, sin duda :-)

Gracias, Juan Luis, por permitir el desarrollo de la controversia que generan tus posts... Siempre salen cosas interesantes!

Con cariño,

La Independiente

Anónimo dijo...

Moitas grazas. Todo un detalle non dignarse a contestar, aínda que fose tan só cunha única liña de cortesía, as miñas tres intervencións. Será que o que eu digo non é "reflexión serena" nin "coñecemento maduro das cousas".

Unha mágoa. Que teña unha boa noite.

juan l. blanco valdés dijo...

Amigo Apicultor,

Para un humilde blogger, ter contertulios do seu nivel é, simplemente, un inmerecido privilexio. As respostas aos seus comentarios, enjundiosos e especialmente nacidos dun coñecemento maduro e reflexivo das cousas, esixen dun tempo que por veces escasea. Por iso, dóeme na alma que un mutismo directamente relacionado coa falta material de tempo fose atribuído por Vde. a descortesía ou desinterese perante os seus rigorosos argumentos.
Déame un vagar e teña a seguridade de que, con moito gusto, intentarei rebater amigablemente os seus puntos de vista acerca dun particular tan espiñento.
Reciba o meu agradecemento á súa fidelidade para con estas humildes páxinas. Un cordial saúdo

Anónimo dijo...

Non sei se me bota realmente flores ou se, pola contra, son de retranca as súas palabras.

Direi, en todo caso, que nin tanto nin tan pouco, en plan horaciano (adoito tan mal interpretado).

Non se preocupe se está moi ocupado e non está en disposición de discutir, pois non teño pretensión de exclusividade.

Un cordial saúdo.

juan l. blanco valdés dijo...

Ningunha retranca nin flores superfluas, amigo apicultor. Na babilonia que é a internet e especialmente a blogosfera, un pundonor acaso esaxerado lévame a recoñecer como unha atención inmerecida cada visita, cada comentario, cada mostra de interese... Grazas e un saúdo.