Os especialistas din que altos niveis de abstención técnica acenan cara a réximes democráticos consolidados. É dicir, o cidadán sabe que a cousa vai soa e pasa (perdón pola contundencia). E que quere dicir que a cousa vai soa? Pois que para a maior parte dos cidadáns, no día a día, na cesta da compra, na tarifa dos carburantes, no acceso a unha vivenda digna, na presión fiscal, nas listas de espera dos hospitais, na escolarización dos nosos fillos, etc., etc., realmente apenas se aprecia que gobernen uns ou que gobernen outros. Digo para a maior parte dos cidadáns pois hai quen no día a día ten que apouchar, ademais de con todo o devandito, coa lembranza dun irmán asasinado e a geta rampante de de Juana Chaos que, a base de bo txangurro e caldereta de pitxín, está mais fermoso e louzao cada día.
Eu ríome, secretamente e para non ofender, que tampouco hai que ir pola vida de chulito, do sectarismo imperante no país, que vai subindo e subindo a temperatura nos días que andamos a lombos da hípica electoral que mañá, día do Señor, decidirá, en única carreira, quen manda no auntamiento nos vindeiros 1460 días (manda carallo, que son días! bote, bote contas, desconfiado!).
Persoalmente, creo pouco, e fío menos, en siglas e as pretensas ideoloxías que andan detrás; coñezo a nacionalistas dignos de teren deixado, mutatis mutandis, a súa pegada en El Alcázar; a familias de xentes ultrarelixiosas e de dereitas de toda a vida defenderen a ultranza a Zapatero e o PSOE, como se dunha marca comercial se tratase, e a fulanos modernos e progresistas en moitos temas adheridos ao PP de Núñez Feijoo. Resulta moi complicado ser independente neste país, sen que a frivolona e irreflexiva politiquilla de café e xornal o adscriba a un, segundo o que se diga e conforme quen o interprete, xa a unha bandería, xa á contraria.
No meu concello o candidato progresista (para entendérmonos) é un señor que leva 28 anos (sete lexislaturas) no machito e que, nos últimos, rematou por renderse á sedución poderosa do ladrillo (o concello ten a gala estar xa entre os catro primeiros de toda a provincia en bum construtor). A súa última operación foi incluír toda a súa lista (como independentes) baixo o palio protector do partido de Touriño e Zapatero, obviamente para liquidar a eventual oposición pola esquerda e sumar á súa todos os votos da candidatutra do PSOE de hai catro anos (menos o meu, claro).
É un mero exemplo. Teño moitas dúbidas éticas, compréndanme.
3 comentarios:
Acabo de llegar a casa. He participado durante todo el día y parte de la noche en una mesa electoral del barrio de Malasaña en Madrid. Tengo 28 años. Soy atea y apolítica, quizá un poco anarquista. Esta es mi segunda incursión en los "derechos" de la democracia (únicamente voté en las anteriores generales, después de atentado del 11 M).
Hoy también he votado. Al PSOE, claro. El criterio es básico: entre Gallardón y cualquier otra cosa, cualquier otra cosa, claro. Entre Esperanza Aguirre y lo desconocido, lo desconocido sin lugar a dudas, claro.
Hoy he aprendido mucho, de verdad.
Me lo he pasado bien. He sido miembro de una mesa electoral privilegiada. Nos hemos reído la mayor parte del día, hemos hecho chanzas con los votantes y han respondido todos estupendamente: desde las monjas de la residencia de señoritas hasta los okupas de la casa desalojada.
Al terminar el papeleo, mientras la presidenta iba al juzgado a entregar el fruto de nuestro trabajo, los vocales y los interventores (PP y PSOE) nos hemos ido de cañas a un bar frente al colegio electoral.
Después del día de hoy coincido contigo en los valores con los que juzgo la democracia en la que nos movemos. Pero la la risa que me produce el "sectarismo imperante no pais" se me congela en la boca, apenas llego a esbozar un gesto torcido con los labios.
Hace un rato, los miembros de la mesa electoral en la que he participado, nos hemos intercambiado los teléfonos. Quedamos en juntarnos a partir de ahora una vez al mes para acercar nuestras posiciones ideológicas.
No sé si nos volveremos a ver. Lo que tengo claro después del día de hoy es que las cosas son mucho más simples de lo que nos hacen ver: La gente somos invariablemente gente, con criterio básicos de funcionamiento o, más bien, con algunas certezas fundamentales de convivencia, que viene a ser su contrario.
Aunque también podemos votar en base al "MEDO", como decía Antón Fraguas Fraguas, que hablando de sí mismo me hizo entrever un día la humanísima cobardía que sufrimos las personas de la calle.
El miedo lo genera la violencia o la manipulación, que es otra forma de violencia pero más fina. También el cansancio.
Quién sabe... Total, que creo que gran parte de mis vecinos han votado para que no haya botellón en el barrio, ni atracos, ni policía cargando a las dos de la madrugada, ni...
A lo mejor toda esta parrafada que quizá no venga a cuento sea no más que un mero ejemplo. Puede ser que yo tenga también "moitas dúbidas éticas".
¡Vaya usted a saber! Quizá sean las cañas y el agotamiento que aún ando digiriendo...
A lo mejor es simple desencanto:
570 votantes
de los cuales:
381 votos
de los cuales:
225 al pp
95 al psoe
36 a iu
...
¡Y yo igual de descreída!
En fin, espero que mañana no te enfades conmigo por dejarte un post tan gigante y deslabazado. :-(
Tengo interés en conocer qué le ha pasado al resto del mundo, menos primario que yo, con la "experiencia democrática" de hoy.
Saludos,
La Independiente.
Eu vou facer a miña reflexión: penso que hai moita xente (moitísima) que confunde a política co deporte. Un é do Real Madrid ou do Barça desde pequeno, debido a circunstancias moitas veces ocultas incluso ao propio siareiro (esto é o que pasa por ver os partidos na TVG). O caso é que a pesar do inexplicable e atávico da adscrición a un ou outro equipo, se Raúl cae na área debido a unha corrente de ar provocado por unha bolboreta en Xapón, será un penalti clarísimo (e pena de morte se fora o caso) se es do R. M., e un piscinazo se es do Barça (inda que ao xogador o teñan apuñalado na mesma raia de gol). Todo esto irremediablemente. ¿A realidade? ¿A quén carallo lle importa?
Así na política: en moitos casos un é do PSOE ou do BNG por razóns tamén ocultas (tradición familiar, que o fuches de novo e costa recoñecer que un cambia co tempo, nostalxia, teima) e pasa co que di Zapatero ou Quintana o mesmo que co penalti a Raúl. Aí están esas señoras de dereitas de toda a vida votando a Zapatero ou eses defraudadores e explotadores votando ao PCR ou eses escritores que devecen por ser publicados en castelán e por trasladarse á corte e matricular aos seus fillos no Pilar de Madrid votando ao BNG de toda a vida de deus.
Logo gañamos nós é todo está ben. Gañan eles e a ver se se estrelan e non acadan nada bo. Que imos todos no mesmo barco? É posible, pero mañá, como ben di o amigo Valdés, os iogures naturais van estar no mesmo estante que onte. Ou polo menos iso espero.
Amiga independiente:
Dicen los franceses, que para las cosas de la vida son muy zumbones e incisivos, que quien no es comunista a los veinte años (o a los veintiocho) no tiene corazón y quien sigue siéndolo a los cuarenta no tiene sentido común.
Yo creo que hay que ser un punto descreído, y un punto ácrata, y un punto apolítico, y un punto de izquierdas, y un punto de derechas, y un punto no creerse nada, y un punto confiar en que la gente es buena, y un puntillo es que es muy mala. Quiero decir, y en eso coincido plenamente contigo, es que hay que vivir y convivir. Me ha gustado mucho el relato de tu enriquecedora experiencia de mesa electoral en Malasaña (magnífico y plural barrio, a pesar del nombre y la fama) y, por supuesto, lejos de molestarme me ha encantado que lo cuentes en este destartalado local, que es el tuyo. Yo mismo en mi post de hoy 28 de mayo me refiero al entrañable ambiente de los domingos electorales: monjitas, guardiaciviles, señores de bigote, punks, inmigrantes, chandalismo y demás atrezzo dominical (periódico+barrita del pan), familias con nenés... buena y sana gente, que la hay y mucha. Besos y gracias por la visita y comentario.
Highway:
Coma decote, o seu comentario é un corolario de luxo ao meu post.
Adhírome con vehemencia ao símil futboleiro. Iso é exactamente o que penso.
Saúdos.
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