12.1.08

¡El libro no!

Como pago ao seu mal comportamento, o meu fillo meirande —trece anos— foi castigado pola súa nai cunha considerable rebaixa nos seus privilexios cotiáns. Entre estes, nomeadamente, chatear no messenger, os xogos de ordenador, a descarga e audición de música no mp4, botonear co móbil e, naturalmente, a TV; é dicir, o atrezzo ao uso do lecer dun neno da súa idade. Hai que dicir que os reis lle trouxeron, entre outras cousas, a última entrega de Harry Potter, coa que anda estes días enfrascado.
Pois ben, cando o rapaz se deu por enterado do veredicto materno, pregou, con énfase sorprendente e dramático, a concesión dunha graza especial:
-¡Por favor, lo demás me da igual, pero el libro no!

Máis sobre o asunto. 1
Máis sobre o asunto. 2
Máis sobre o asunto. 3

Inventario de dispositivos para e-book con tecnoloxía e-paper & e-ink:
iLiad, de iRex.
Kindle, de Amazon.
Papyre 6.1., de Facthor.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ha hecho más por la lectura entre la gente joven, la serie de libros de "Harry Potter" que todas las campañas de promoción del Ministerio. Igual que hace años lo hicieron series de libros juveniles, tales como las de E. Blyton. Y antes muchas otras...

Os dejo un enlace hacia lo que sería el ebook del futuro. Ya lo pusieron en el blog de J.A. Millán, aunque me pareció que pasó algo desapercibido. Si ya lo has posteado ( ¿Existe tal "palabro"?), lo siento. Siento llegar tarde, digo...

http://www.editis.com/pages_html/
video_possible.htm


Saludos

juan l. blanco valdés dijo...

Amigo Jincho:

De nuevo agradecido a tu visita y comentario. Es interesante lo que dices, y hay ahí el germen de un parangón revelador: ¿es posible que, en el contexto de una tecnosociedad hipertrofiada en sus posibilidades de ocio, Potter esté jugando el mismo papel que Enid Blyton jugó para la infancia-juventud de una sociedad radicalmente distinta? Me recuerdo a mí mismo con un bocadillo, en la biblioteca municipal de una pequeña villa de la España de mediados-finales de los sesenta, disfrutando del mundo fascinante de Tintín. ¿No hay, por tanto, un elemento de inmanencia en la lectura que se transmite, que se está transmitiendo de generación en generación? es una cuestión de soporte, estoy convencido.
Gracias por el enlace al revelador clip sobre el futuro, que confirma mi punto de vista.
Un saludo cordial.