4.7.06

Puntos suspensivos









Acaso pueda
abandonar el aire y alejarme lentamente
negando la evidencia
de ser al despertarme
el élitro de un Samsa nuevo y aún más triste.

Podría, de quererlo, dejar para más tarde o para nunca,
sobre la imposibilidad segura
de más abriles que me oculten,
perfilar un tiempo al que le faltan piezas:
aquel tío vivo de las fotos, Mustang el caballito,
el perlé verdiblanco de un jersey escaso,
las sandalias blancas o los sabañones del invierno,
el olor de la cena, la carcoma,
los puntos suspensivos...

Porque hoy puedo dejarlo todo y aceptar un armisticio
con nuevas condiciones: mis manos se volverán sarmientos,
y junto a mis lágrimas, almas
emigrantes que van hacia el nirvana
dilapidando el norte y la sangre que no es suya,
se extenderán y tomarán el rumbo de las puertas,
y allí, extramuros donde la humanidad mendiga
y nada es nadie y nadie nada y todo se vacía,
darán cuenta de mí los vestigios de mi sombra.

Recoñecementos: a guitarra máxica de Michael Hedges (1953-1997, falecido traxicamente nun accidente de coche). En especial "Bensusan", "Ragamuffin", "Ménage à Trois", todos os números de Aerial Boundaries.

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