O que segue é un dos seus poemas preferidos, La luz ardida:
El día fue feliz, mas ya se acaba.
al recoger la dicha de estas horas
un hondo sentimiento me conmueve:
saber que de los dones de la vida
otro gasté. Su luz ardida queda.
Guardo ahora su vino irrepetible
y quiere visitarme la tristeza,
que bien sé yo no vuelve lo que arde,
que del tiempo tributo sólo somos
materia y sueño para hendir lo breve.
El tiempo nunca premia ni castiga:
impasible mira y las cosas pasan.
Como pasa este día que gasté
y se apaga otra luz en mi frontera.
Complexa, con clarescuros, arestas e enrugas a personalidade do autor, xeneral de división e poeta Juan Carlos Rodríguez Búrdalo.
Nada é branco nin negro. Que pouco recomendable é fiarse dos tópicos, dos prexuízos e das ideas preconcibidas! E qué frecuente!
2 comentarios:
Sen dúbida. Sen pretender ofender a ninguén, sorprende: militar e poeta. Ahí es ná!
"Yo aún diría más" (emulando a Hernández y Fernández), qué militar e qué poeta!
Obrigado á súa visita e comentario-
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